Semillas De Lino Chia, Manza, Canela Molidas 200G de Linwoods

Descripción

Semillas de Lino y Chía con Manzana y Canela, esta nueva combinación de semillas, frutas y especias es ideal para añadir a cualquier comida del día para hacerla más rica y nutritiva. Todos los grandes beneficios de las semillas de Lino y Chi´a con el aporte sabroso y nutritivo de la manzana y la canela. La manzana es rica en fibra y vitamina C. Baja en calorías, con poco sodio y nada de grasa ni colesterol. También es rica en polifenoles, unos antioxidantes muy efectivos. La canela es una excelente fuente de manganeso, calcio y fibra. Además de aportar su riquísimo sabor. Alto contenido en ácidos grasos omega 3. Fuente de proteínas, fósforo y magnesio.

Modo de empleo

• Tomar las semillas enteras o disueltas en agua, zumo o cualquier bebida y/o alimento que vayas a consumir.

• Dejar que absorba agua y adquiera una consistencia de gel durante 1 o 2 horas (o un mínimo de 15 minutos).

• No hervir las semillas (tanto si son enteras como molidas) ya que perderían buena parte de sus propiedades.

Composición

Semillas de lino bio (78%), Semillas de chía (10%), canela (6%), Manzana liofilizada y en polvo (6%).

Consejo Farmacéutico

La chía es un alimento que contiene varios nutrientes de interés y resulta fácil de integrar en la dieta habitual.

Es una fuente vegetal de ácidos grasos omega 3 (ácido alfa-linolénico) y también destaca por su contenido en proteínas y fibra. Aporta vitaminas del grupo B, minerales (como el calcio, potasio, magnesio, hierro, cobre y zinc) y otras sustancias antioxidantes. Es, por tanto, una buena fuente de nutrientes y micronutrientes. No contiene gluten.

La fibra que aportan las semillas de chía se alojan en el intestino sin ser digeridas lo que permite que las bacterias buenas alojadas en el intestino se alimenten, ayudando a mejorar la salud intestinal.

Tiene un sabor muy neutro, así que no cambia el sabor de los alimentos a los que acompaña y permite incluirlo en platos tanto salados como dulces. Su textura al entrar en contacto con líquidos adquiere un aspecto gelatinoso y espesante que ayuda a saciar el estómago sin interferir en la digestión. Además, esta sustancia hidrata y lubrica el tracto intestinal, facilitando la expulsión de heces.

Conviene consumirlo según las recomendaciones del etiquetado y en cantidad que no resulte excesiva.