<h2>Descripción</h2><p>Crema facial de efecto antiarrugas, especialmente desarrollada para personas con pieles sensibles. Elaborada a base de aceites naturales de escualeno, soja y manteca de karité, que ayuda a restablecer el equilibrio hidrolipídico de la epidermis, y favorece la flexibilidad natural del cutis.</p><p>Contiene además dos compuestos patentados, Sepilift DPHP, que contribuye a disminuir las arrugas, y Cobiodefender EMR, a base de arcilla natural, extractos marinos y ácido ferúlico, que ayuda a disminuir los efectos que provocan la contaminación urbana y las pantallas electrónicas en la piel.</p><p>Aporta además filtros de protección solar SPF10, para un mayor cuidado de la piel.</p><h2>Modo de empleo</h2><p>Aplicar por la mañana después de la limpieza habitual.</p><h4>Consejo Farmacéutico</h4><p>Las arcillas provienen de rocas sedimentarias y son ricas muy en minerales. En cosmética, pueden ayudar a eliminar las células muertas de la piel y el cuero cabelludo, gracias a su acción absorbente, limpiadora, purificante y revitalizante. Además, poseen propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Las arcillas más utilizadas son la arcilla blanca, verde y rosa. Sus beneficios son diferentes y hay que tener en cuenta qué tipo de piel tenemos para utilizar una u otra. En un producto cosmético suelen combinarse con otros ingredientes con acciones complementarias, para aportar efecto calmante, hidratante,...</p><p>Concretamente, la arcilla blanca tiene alto contenido en aluminio y magnesio. Sobre la piel tiene acción exfoliante suave, calmante y suavizante, por lo que suele ser apta para todo tipo de piel, incluyendo las pieles secas y algo sensibles. </p><p>En el caso de la arcilla verde tiene contenido en magnesio y óxidos de hierro, que le aportan su color verdoso. Contribuye a limpiar en profundidad, eliminar las impurezas y tiene una acción astringente. Es recomendable para pieles mixtas y grasas. La arcilla rosa es una mezcla de la blanca y la roja, también tiene contenido de óxidos de hierro y cobre. Entre sus propiedades ayuda a regenerar la piel, purifica las pieles sensibles y, según el resto de ingredientes del producto, incluso reactivas. </p><p>Las arcillas se pueden encontrar en productos muy variados como mascarillas faciales, corporales y capilares, maquillajes y jabones sólidos e incluso en polvo para preparar mascarillas o cataplasmas.</p>